Víctimas sin piel de... nada
Pues no hay ni a cual irle, aunque ahí no terminan, como estamos diciendo. Échenle ojitos:
El Borracho.- Imagínate.
El Simulador.- Aparenta tener buenos sentimientos, ser altruista, ser más importante.
El Bueno.- Dice que te perdona todo, aunque no haya que personar y constantemente te lo recuerda con medias palabras, gestos y actitudes.
El ausente.- Te castiga desapareciendo y por supuesto, deja de cumplir sus obligaciones de todo tipo.
El Sentido.- Especialmente utilizado por las mujeres, este tipo de manipulación es el típico “adivina qué me pasa” y si no lo haces, es porque ya no me prestas atención, ni me quieres.
El Propagandista: Promueve las cosas como no son, te da algo que no quieres para que dejes a un lado las que sí te hacen falta.
El Ecologista.- Todo el tiempo anda tras de ti vigilando cuánta agua gastas, si aceptaste una bolsa de plástico en el supermercado.
El Simpático.- Te dice cosas hirientes pero ante los demás es la personificación de la amabilidad, la decencia, la buena educación.
El Exterminador.- Absoluta encarnación del “te lo dije”.
El Egoísta.- Te convence que son una pareja igualitaria, pero solamente pone los
programas de tele que le gustan, se compra el coche que le da mayor presencia social (con las chavas, claro).
El Jiu-jitsu.- Aprovecha la fuerza de tu enojo para lograr que te sientas culpable por intolerante. Es feliz teniendo público.
El Indiferente.- Dice que no le importa y busca cómo vengarse.
El Dulce.- Aparenta ser comprensivo, pero tan pronto dan la vuelta te humilla.
El Perdedor.- Siempre hay que levantarle la moral, aunque uno sufra sus consecuencias.
El Condescendiente.- Te trata como a una tonta.
El Desaparecido.- Y además, te deja con la preocupación.
El Rabo Verde.- Te da pequeños regalos, promete mayores.
El Novelista.- Escribió su propio guión y demanda que otros lo actúen exactamente.
Los hay peores, como dijimos, se aplica a mujeres y hombres en este caso:
La que se embaraza para obligar a un hombre a casarse o cuando menos a mantener a un hijo que no planeó ni deseó.
El que se suicida para dejar al otro “en libertad de ser feliz”. Ja.
* Información del libro "Manipuladores y Gente Tóxica" de Consuelo Carrillo. Derechos reservados por ley. Prohibida su reproducción por cualquier medio.
Todos los Angeles, le espera con más información en cualquiera de sus tiendas: Nuevo León 148, Col. Condesa, Tel 52-19-09-39. O en Manuel Izaguirre 10, junto a Plaza Satélite, en Naucalpan. Tel. 24-55-45-00.